martes, 30 de abril de 2013

La Asamblea "du soleil"

Mostraremos cómo el ridículo de los hechos nace de la asimilación de lo mejor a lo peor, y viceversa, del sorprender a través del engaño, de lo imposible y de la violación de las leyes de la naturaleza, de lo inoportuno y lo inconsecuente, de la desvalorización de los personajes, del uso de las pantomimas grotescas y vulgares, de lo inarmónico, de la selección de las cosas menos dignas. Mostraremos después cómo el ridículo de la elocución nace de los equívocos entre palabras similares para cosas distintas y palabras distintas para cosas similares, de la locuacidad y de la reiteración, de los juegos de palabras, de los diminutivos, de los errores de pronunciación y de los barbarismos...


Esto tal vez lo dijo el genio griego Aristóteles, o al menos así lo asegura Humberto Eco en esa maravillosa obra que tituló "El nombre de la rosa". Nuestro debate no quiere comenzar preguntándose sobre la autenticidad de este trozo, que se perdió durante la oscuridad del medioevo, sino que se ayuda en su genialidad para aceptar algo que hoy es evidente para cualquier mortal: El absurdo, lo ridículo, será siempre causa de risas y gracias.Tal vez esta parezca una conversación abstracta, pero luego debemos recordar las sesiones de nuestra AN, y entonces nos sentimos a gusto con esta conversación. 


Haciendo poco esfuerzo podemos rememorar las idioteces incomparables que se han dicho en el hemiciclo en estos últimos tiempos, los errores conceptuales, de verbo, de redacción, en fin, todo tipo de sandeces que harían molestar al sabio Chavo del 8 o al cómico inglés Mr Bean.


Claro, muy dentro de nuestra dignidad intelectual, perdonábamos la ignorancia de esa bancada flácida y ridícula que se llama "revolucionaria", porque entendíamos la carencia interna de esos pobres seres. No obstante, llega un momento en que la ridiculez ya no genera risa, sino que pinta una mueca en nuestro rostro, y esto es cuando los payasos pretenden adueñarse del circo.


Tal vez sin darnos cuenta, estas idioteces constantes han mutado de forma disimulada hasta convertirse en un odio y una maldad sin precedentes en el entorno parlamentario. En este punto observamos la aberración dentro del poder público mas importante del Estado, el foro político por excelencia, el ágora moderno.


La Asamblea Nacional es el espacio de la máxima representación civil, allí se encuentran las caras visibles del pueblo con una investidura política y jurídica, para alzar la voz por aquellos a quienes representan en el espacio del debate. Entendiendo esto, El desarrollo de los sucesos posteriores al 14A son simplemente inaceptables, y como tales no pueden permitirse jamás.


Si yo fuese diputado de la bancada democrática, no hubiese permitido la realización de aquella sesión en donde se les negó el derecho de palabra a los parlamentarios opositores. Para mi sorpresa, esa fue precisamente la reacción de estos diputados democráticos el día de hoy, es decir, sabotearon la sesión de la asamblea. La reacción de los violentos estaba escrita, y por eso pudimos apreciar lo que sucedió hoy, pudimos ser testigos de la barbarie, de la comedia que se convirtió en tragedia. 


No me horrorizo ni me escandalizo por estos hechos, pues no me sorprenden, de hecho los esperaba, estoy acostumbrado a las violaciones constantes del oficialismo, pero sin embargo no quiero que se me malinterprete, jamás las aceptaré. Es en este momento cuando debe surgir la dignidad humana, la grandeza, el espíritu inmenso, y entender que cada uno tiene el poder para detener el abuso y la agresión.


Los payasos se han creído su propia falsedad, y se prometen frente al espejo que son los dueños del país, y por lo tanto, actúan en consecuencia a esta torcida premisa. Depende de nosotros abrir la cortina de humo, destruir las marionetas, acallar a los bufones, porque este show ya no causa gracia, no divierte, al contrario, da mucho susto. El primer paso lo dieron ya los valientes diputados que interrumpieron la sesión, le dijeron basta al abuso, y ahora nos toca a nosotros ser consecuentes con esa valentía, esa virtud cardinal que también nos explicaron a la perfección los griegos: No es el arrojo desmedido, la falta de temor, pues este talento lo tiene cualquier loco. La valentía es tener la capacidad para poder medir a cabalidad la amenaza, el poder de tomar la acción precisa, saber diferenciar las payasadas de las verdaderas amenazas. 


lunes, 29 de abril de 2013

Un pequeño detalle, el CNE

Decir que todas las instituciones públicas del país se encuentran tomadas por un partido político es llover sobre mojado. Aún cuando la oposición no termina de ser tajante y abierta en este tema, luego del 14A ha tenido una actuación que deja implícita esta afirmación.

No obstante estas nuevas posturas, Capriles parece dirigirse hacia un circulo vicioso que además es altamente nocivo para la alternativa democrática. Pareciera que la necesidad de agotar las instancias internas es un paso que "ata de manos" a la oposición para poder tomar (al menos temporalmente)  nuevas medidas que refresquen esta cruzada por la verdad y la libertad del país, y este elemento perjudica la dinámica de protesta y de irreverencia política que pareciera estarse gestando en una buena parte de la población.

Tal vez existe un factor que no se note con claridad en este momento, y es el siguiente: Henrique ha llegado a un punto de inflexión en la toma de decisiones políticas, esto por una razón, y es que desde que se desconoció el resultado, y posteriormente, al catalogar apropiadamente al cne como un ente parcializado que responde a las voluntades de una cúpula política, se ha terminado de eliminar de una buena vez toda visión benigna que hubiese podido tener algún venezolano de oposición con respecto al "árbitro" electoral.

¿Que significa esto? que la vía electoral como estrategia política válida se terminó de cerrar. La población que sigue y apoya el camino de la democracia no puede volver a creer en la gestión del cne como ente imparcial, y por lo tanto, no tiene ningún incentivo para volver a participar en ninguna elección.

Ahora bien, esto no es un elemento plenamente negativo, como quieren a veces mostrarlo los analistas que se rasgan las vestiduras en favor del voto y la participación democrática. El ejercicio del voto es el acto democrático por excelencia, eso no se pone en duda, pero siempre y cuando este derecho se lleve a cabo en el marco de la legalidad. El error de la oposición sigue estando en su ambigüedad con respecto a esta realidad política, porque ya queda claro que la vía electoral no podrá ser de nuevo una opción, la evidencia así lo afirma.

El par de cabezas que logran algún razonamiento dentro del gobierno entienden esto, así lo planificaron, y ahora se acerca un nuevo proceso electoral, esta vez local, que por la tendencia ya explicada, se definirá con una clara victoria oficialista, y por supuesto, la victoria será por fraude, pero la abstención opositora será la fachada perfecta.
Este suceso terminará de consolidar las bases para el grosero traspaso de competencias, y a partir de allí se consolida la hegemonía de una autocracia que ya no precisará de máscaras. Es imperativo comprender esto para poder actuar en consecuencia, claro está, si se desea hacer algo al respecto, comentario que se le debería hacer  a la dirigencia opositora venezolana, que en estos días noto tan calma y relajada.


Por cierto, cito aquí un comentario del señor Santelíz, quien a pesar de que no es rostro visible del cne, maneja TODO lo que allí sucede:

"A mi me pusieron aquí para ganar elecciones (...) ¿Cuando has visto tu a un partido comunista en el poder perder una elección?



domingo, 28 de abril de 2013

La Realidad Post Electoral

Antes que nada, debemos entender e interiorizar una realidad: el 14 de Abril hubo un fraude electoral.

En base a esto, es importante entender algo. Dentro de su trayectoria reciente, la oposición venezolana no ha sabido manejar su perfil político, y con esto me refiero a un tema de actitud. Al enfrentarse a un régimen con claros rasgos de totalitarismo, el adversario no puede ser discreto en sus palabras, no debe ser ambiguo, relativo, expectante, sino al contrario, debe ser decidido y firme.

Este perfil es el que recientemente ha adoptado Henrique Capriles luego del fraude electoral, pero sin embargo parece que esto no es suficiente. La MUD, y su líder Capriles, sufren de un impedimento mental, un temor maligno que los limita, y este no es mas que el miedo en declarar abiertamente el carácter dictatorial de este gobierno.

Este "tabú", por decirlo de alguna forma, ha sido constantemente una camisa de fuerza para la oposición. La alternativa democrática no ha querido aceptar de forma plena que nos encontramos frente a un sistema autocrático que ha secuestrado el Estado de derecho, torciendo las instituciones y regalando la soberanía a los hermanos Castro.

Esta situación es la primera incoherencia política de Henrique, que no termina de aclararse, a pesar del lenguaje directo y tajante de estos últimos días. De esta debilidad, se despliegan el resto de errores practicados por la oposición. Es momento de entender que apelar a la institucionalidad es arrojar los esfuerzos en un saco roto, porque es el adversario quien las manipula a voluntad, y de hecho, lo hace de forma descarada, sin disimulo, con una sonrisa de burla frente a la impunidad. Mientras mas rápido se acepte esta situación, mas rápido se podrá actuar. Quede claro aquí que no es un llamado al golpismo y a la insurrección, es un llamado a entender y aceptar la realidad del país.

No obstante, el devenir político nos ha arrojado un régimen moribundo. El día en que se anunció la muerte de Hugo Chávez, se decretó la muerte de este penoso gobierno. Dentro de los muchos errores cometidos por el difunto, tal vez el mas grande fue el abusar de manera desproporcionada del personalismo y la emocionalidad del venezolano, ya que con esto logró igualar el proyecto político con su vida.

Es mas que evidente que la "Revolución" no es tal cosa, solo fue (sí, fue) un régimen netamente personalista sostenido en la columna petrolera. Chávez no permitió el crecimiento de otro liderazgo fuerte dentro de su movimiento, y esto trajo como consecuencia la falta de un sucesor capaz de administrar las líneas políticas del chinocastrismo.

El chavismo es un cuerpo acéfalo, es un símil perfecto del insecto que termina sin su cabeza, y que cuyo cuerpo continúa moviendose por un par de días, hasta morir por inanición. el fin de este régimen es una certeza profunda, y para eso no es necesario ningún esfuerzo, ya que su propia condición nos indica la cercanía de su muerte. El elemento a considerar es el tiempo, y con él, las consecuencias de la duración de esta agonía, ¿Qué tanto puede durar el cuerpo sin cabeza? solo precisa de un empujón para caer, pero he allí la dificultad, pues nadie se atreve a dar el tiro de gracia.

El camino tomado por Henrique ya está definido, y es claro que será destruido por la maquinaria roja, y esto sin siquiera precisar de mayor fuerza, sino solo dejando que el tiempo burocrático erosione la intensidad del movimiento. la única respuesta a la fluidez de esta salida está en la gente, y no digo esto con una visión que proyecte organización, planificación, los tan temidos actos de calle. Me refiero a la respuesta espontánea que surgirá de ambos lados, unos, por tener el "chip" del robo electoral ya implantado, y otros por la aceptación plena de la muerte y el rechazo a la ineptitud infinita de ese adefesio que responde al nombre de Nicolás.

@politicayvision